
En el debate nos olvidamos de por quién se debate.
Como en todo buen Hallowen y todos los Santos que se precie, se ha "liberado" un monstruo, con mordacidad, acidez y críticacrata y si nos muerde nos puede contagiar la pensabilidad y la humoralidad oooooh!, que Dios nos pille "vacunaos". No entres en estas librerias de cómic si no quieres que te agarre...